La industria de la cerrajería se enfoca en que las personas puedan proteger sus propiedades dentro de los establecimientos o fuera de ellos, por medio de cerraduras, cerrojos y candados.
Pero mientras crean productos de seguridad que cubran tales necesidades también deben pensar en el impacto que estos tienen a la sociedad y al ambiente.
Ciertas invenciones pueden ser muy atractivas por cualquier motivo, pero su proceso de producción genera problemas sociales o destrucción del medio ambiente que no amerita que se siga produciendo o comercializando por razones éticas y morales.
Los cerrajeros también tienen esta responsabilidad así no sean necesariamente los que los producen, se deben hacer responsables en que sus clientes consuman productos, de buena calidad, pero prefiriendo aquellas que generan menos impacto toxico al ambiente.
Los especialistas de cada área tienen la responsabilidad de investigar a los proveedores de sus principales recursos para saber cuales son mas favorables a nuestra sociedad. Que sentido tiene intentar generar seguridad física a un sector de la población y por otro lado causa daños irreparables.
Mejoramiento de inmuebles
De manera directa los profesionales de la cerrajería, se alinean con los intereses de aquellos que están en desventaja para conseguir cubrir algunas necesidad de seguridad y protección. Los ancianos abandonados por sus familiares, reciben de los profesionales un trato especial y sensibilización de las tarifas para mejorar su calidad de vida.
Además están capacitados para atender las necesidades particulares de las personas con ciertas discapacidades que se adicionan a los requerimientos de un individuo común que solicita un servicio de cerrajería de manera frecuente.
Los delincuentes aprovechan las debilidades de las personas para atacar y arrancar sus riquezas, los abuelos son víctimas frecuentes de abuso, algunos no llegan ni a denunciar, lo que presume que el resto de las personas ni se enteran de estos sucesos.
Aprovechamiento de cerraduras usadas
Por otro lado, los cerrajeros colaboran con la disminución de consumo de cerrajería, instalando cerrajería de buena calidad que lleve a que las personas a no necesitar renovar continuamente cerraduras por daños a los mecanismos.
Cuando un profesional sugiere el cambio de cerraduras, esta cambio debe ser para que este producto perdure en ese punto de acceso, escogiendo los fabricantes mas idóneos para cumplir los objetivos de resistencia contra vándalos.
Además de esto, se pueden aprovechar cerraduras usadas que no estén dañadas, que han sido removidas para puntos mas internos, evitando comprar una nuevas. Por ejemplo, habitación antipánico, depósitos, almacenes o patios traseros.
Uso de productos verdes (cerraduras sin llaves)
Los esfuerzos no decaen en causar menos daños a nuestro planeta. Las cerraduras inteligentes también pueden ser consideradas ecológicas, adicionalmente a las características de comodidad e innovación que ya nos aportan.
Cuando una cerradura no usa llaves físicas sino sistemas de contraseñas lógicas, no hay posibilidades de perdidas, quiebre o deformaciones lo que disminuye la producción de llaves a granel.
Las llaves pueden ser configuradas en los sistemas de teclados, biométricos o sistemas a distancias conectados a un smartphone. Es una manera de tener estructuras mas seguras, mas cómodas a la hora de entrar o salir y nobles con el ambiente.